lunes, 20 de octubre de 2014

Pesar por el penoso desenlace de la desaparición de Luciano Arruga

 En coautoria con ARAGON, JORGE ESTEBAN; FUKS, GABRIEL MARCELO; NEIRA, CLAUDIA; PENACCA, PAULA; POKOIK GARCÍA, LORENA IRIS; ALEGRE,GABRIELA; TAIANA, JORGE ENRIQUE
           
PROYECTO DE DECLARACIÓN


La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declara su más profundo pesar por el penoso desenlace de la desaparición de Luciano Arruga, cuyo cuerpo fue identificado luego de casi seis años de búsqueda por parte de su familia.
Además aboga por el esclarecimiento tanto de las circunstancia de la desaparición y muerte como de las responsabilidades que le corresponden al Estado, sus instituciones y sus funcionarios.
Asimismo acompaña a familiares y amigos en este doloroso momento y manifiesta su preocupación ante los hechos flagrantes de discriminación y estigmatización de las que son víctimas los jóvenes de clases populares.

 
FUNDAMENTOS

Señora Presidenta:

La desaparición de Luciano Arruga, un joven de 16 años, fue reportada el 31 de enero de 2009. En esa ocasión, su madre, Mónica Alegre, brindó información sobre sus características personales, la vestimenta que llevaba la última vez que había sido visto y presentó un habeas corpus que la justicia rechazó.

A pesar de eso, y con el antecedente de que Luciano había sido detenido con anterioridad y denunciado apremios por parte de la policía, ni la justicia ni las fuerzas de seguridad dieron ningún tipo de respuestas a los reclamos y presentaciones que realizó su familia a lo largo de más de cinco años.

A partir de un nuevo habeas corpus presentado, en abril de 2014, por sus familiares, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el juzgado federal comenzó a coordinar acciones para buscarlo y tras el cotejo de huellas dactilares realizado por el Ministerio de Seguridad de la Nación se descubrió que Luciano estaba enterrado como N.N en el cementerio de la Chacarita.

Fue entonces, tras casi seis años de búsqueda e investigación, que se llegó a la triste noticia de que el joven había sido atropellado por un auto tres horas después de su desaparición en la Avenida General Paz y Emilio Castro. Según los datos con los que se cuenta, el muchacho fue trasladado hacia el Hospital Santojanni en una ambulancia del SAME donde lo operaron y falleció a las 8 de la mañana del 1 de febrero de 2009.

La causa permanece en el juzgado federal, a cargo del juez Juan Pablo Salas, quien continúa investigando las circunstancias en las que se produjo la muerte. Su cuerpo será exhumado para ser sometido a un análisis de ADN y a nuevos estudios para determinar si sufrió otras lesiones, además de las causadas por el impacto del automóvil.

Además del pesar por el fallecimiento del joven, manifestamos nuestra preocupación por la desidia y el maltrato a los familiares por parte de distintas instituciones, policiales, judiciales y ejecutivas, que tenían la obligación de informarlos y acompañarlos en su búsqueda.

Toda familia tiene derecho a reencontrarse con los cuerpos de sus familiares fallecidos, elemento central para la elaboración de un duelo, y además, en este caso en particular, donde las condiciones de su desaparición permanecen todavía inciertas, se vuelve central para el esclarecimiento del caso en la Justicia.  

Por lo expuesto solicitamos la aprobación del presente proyecto de declaración.