La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
conmemora el 5 de septiembre, el "Día
de la Mujer Indígena", y adhiere a las actividades a realizarse en ese
marco.
FUNDAMENTOS
Señora Presidenta:
El 5 de septiembre se celebra el
"Día Internacional de la Mujer Indígena", instituido en el año 1983
durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en
Tihuanacu (Bolivia). La fecha fue establecida en honor a Bartolina Sisa, una
guerrera aymara que luchó contra la dominación y la opresión de los
conquistadores españoles.
El 5 de septiembre de 1782 Bartolina Sisa
fue brutalmente asesinada y descuartizada por las fuerzas realistas españolas,
durante la rebelión anticolonial de Túpaj Katari en el Alto Perú, hecho
sucedáneo de la gran rebelión que protagonizara Túpac Amaru y su valerosa
compañera, Micaela Bastidas, en todo el sur andino.
Nacida el 24 de agosto de 1753, en la
comunidad de Sullkawi del Ayllu, durante su infancia recorrió distintos pueblos
junto a sus padres por el comercio de la hoja de coca. Ya desde sus primeros
años, pudo vivir en carne propia los atropellos que se cometían contra las
poblaciones indígenas.
Junto a su esposo, Tupac Katari -un joven
aymara con el que compartía la misma convicción- se unió a Túpac Amarú II y a
su esposa Micaela Bastidas. Una vez que estalla la insurgencia aymara-quechua,
Bartolina asume un papel de liderazgo: fue jefa de batallones indígenas,
demostró gran capacidad de organización y logró armar un batallón de
guerrilleros indígenas. A su vez, armó grupos de mujeres que colaboran con la
resistencia a los españoles en diferentes pueblos del alto Perú.
En una de las batallas, fue atrapada por
el general realista Sebastián Segurola, quien contaba con la ayuda de cinco mil
hombres que destruyeron los planes de los/as revolucionarios/as indígenas.
Bartolina Sisa fue torturada, ahorcada y descuartizada; además, exhibieron su
cabeza y extremidades en los distintos lugares en los que luchó para generar
miedo en las tropas que se oponían a la colonialización.
Las mujeres indígenas eran violadas,
expuestas a un sistema de opresión feroz; y como respuesta a su espíritu
combativo eran sometidas, cuando los movimientos eran sofocados, a torturas y
muertes espantosas con el objetivo de acallar su voz y ratificar el modelo
patriarcal de sumisión de la mujer. Bartolina Sisa representa la resistencia y
el valor de las mujeres que decidieron entregar su vida antes que verse
sometidas y dominadas por la corona española.
La mujer indígena es portadora vital de
la herencia cultural, la que enseña la lengua ancestral a los/as hijos e hijas,
la que continúa con las tradiciones, la que resiste las diferentes formas de
violencia estructural precisamente por su triple condición de excluida: ser
indígena, ser pobre, ser mujer.
La sobrevivencia de nuestros pueblos
originarios se debe en gran parte a la lucha anónima y tenaz de las mujeres
indígenas; sea en el campo o en la ciudad, ellas desempeñan un papel
fundamental en la lucha contra la pobreza, el hambre, la exclusión social y
étnico-cultural, y hacen posible el mantenimiento de la unidad familiar
sobretodo en el medio rural.
Pese a los siglos transcurridos de
constante exclusión, la mujer indígena sigue persistiendo y transmitiendo vida
a los pueblos originarios del continente; y es a la vez portadora de esperanza
para el rescate y visibilización de aquellos pueblos amenazados.
Sus mecanismos de cambio y resistencia,
sus procesos de constitución de identidades personales y colectivas, y las
mediaciones que deben ejercer entre identidad y acción, las hace encarar los
retos urgentes de los tiempos actuales, a través organizaciones que trabajan y
avanzan para que puedan ser protagonistas, se capaciten y desarrollen
facultades de liderazgo que les permitan ejercer plenamente sus derechos
ciudadanos desde su propia especificidad étnico-cultural, y participar en la
vida nacional como portadoras de un valioso legado cultural y social y como
voceras de las demandas y propuestas de los pueblos originarios.
La conmemoración del "Día de la
Mujer Indígena" busca hacer un llamado a las autoridades y las sociedades
en general para que aseguren mejores condiciones de vida y el cumplimiento de
sus derechos humanos. Es un homenaje a todas las mujeres indígenas que se
esfuerzan día a día por superarse, por llevar adelante sus familias, las que
luchan para que se respete su identidad cultural, las que luchan por su derecho
una vida digna, a la participación política en sus comunidades, por su derecho
a la soberanía sobre su cuerpo, su tierra, sus vidas.
Por todo lo expuesto, solicito
la aprobación del presente Proyecto de Declaración.