En coautoria con FORM, EDGARDO; POKOIK GARCÍA, LORENA IRIS; FERREYRA, PABLO RICARDO
PROYECTO DE DECLARACIÓN
La Legislatura
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires manifiesta su preocupación por los
numerosos cierres de centros culturales, barriales y sociales ocurridos durante
las últimas semanas del presente año.
FUNDAMENTOS
En los últimos
días hemos sido testigos de distintas clausuras a centros culturales, barriales
y sociales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que no cuentan con la figura
legal que posibilite su habilitación como espacios de creación, difusión y
formación estética, artística y popular, se encuentran absolumentamente
legitimados por quienes disfrutan, en su mayoría vecinos de los barrios donde
están ubicados estos espacios, de las distintas actividades que estos centros
culturales realizan.
La
imposibilidad de poder acceder a un permiso de funcionamiento ha logrado una
disputa constante con el marco legal vigente que los incentiva a habilitarse
como comercios, siendo que, ni tienen actividades lucrativas ni buscan, los
gestores de estos espacios, obtener recursos que no sean reutilzazos en los
propios centros culturales.
Cada uno de
estos centros genera actividades, entre las que encontramos, proyección de películas,
debates de índole políticos, históricos, estéticos, etc, se dictan distintos
talleres gratuitos de teatro, canto, circo, ajedrez, yoga, etc y además
realizan actividades territoriales que, en muchos casos, han sido contención y
sostén de niños y niñas, mujeres, vecinos y vecinas con diversas facultades.
La labor de
estos centros no es sólo es cultural, también existe un profundo respeto y
trabajo con el entorno que los rodea y siempre están presente en las distintas
problemáticas que aquejan a los barrios que los acogen. Es así como en no pocas
oportunidades sus puertas están abiertas para actividades de solidaridad con
algún vecino o vecina que necesita de recursos por distintos motivos o se
convierten en centros de ayuda cuando alguna catástrofe ocurre en la ciudad, en
cualquier punto del país o, incluso, en algún país vecino.
La concepción
de cultura que practican estos centros culturales es aquella que nos incluye a todos, es la que
nos invita a participar, es la que nos transforma, la
que nos interpela, la que busca cultivar lo mejor de todos nosotros. No hay
detrás de estos espacios algo que pudiera afectar negativamente a la sociedad
porteña pues son parte de ella y construyen desde allí su que hacer cotidiano.
Es por
iniciativas como estas que la Ciudad de Buenos Aires ha sido reconocida históricamente como un faro cultural tanto a nivel nacional, latinoamericano,
como mundial, lugar que se desarrolló en buena medida gracias a una ciudadanía activamente
comprometida en la generación de una cultura porteña sobre la base de la
pluralidad y la inclusión.
Las
clausuras no son beneficiosas para los centros culturales y las multas que se
les otorgan resultan impagables ya que estos espacios son autogestionados, no
realizan actividades comerciales y no reciben financiamiento gubernamental.
Estas clausuras parten de la inexistencia de figuras legales que permitan que
los espacios comunitarios tengan habilitación y se puedan sostenerse
económicamente. Una Ley es el primer paso para resolver esta situación, y
posterior a ella deben crearse políticas públicas de promoción y financiamiento
de estos espacios.
Por lo anteriormente expuesto,
solicito la aprobación del siguiente proyecto.