miércoles, 2 de julio de 2014

PROYECTO DE LEY


Artículo 1º.-   Declárase de utilidad pública y sujeto a expropiación, en los términos establecidos por la Ley Nº 238, el inmueble ubicado en la calle Viamonte al 1818, Nomenclatura Catastral: Sección 9, Manzana 81, Parcela 1C, del barrio de Balvanera, perteneciente al ámbito de la Comuna 3 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Artículo 2°.- El inmueble mencionado en el artículo 1°, será destinado al funcionamiento de un museo histórico.

Artículo 3°.- Autorízase al Poder Ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a celebrar un convenio con el Poder Ejecutivo Nacional, para otorgarle a éste el derecho real de usufructo respecto del inmueble por un plazo de treinta (30) años, quedando el mismo sujeto al régimen previsto en el Convenio Nº 1/14 suscripto entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Nación Argentina.

Artículo 4°.- La determinación del precio del inmueble se hará de acuerdo a la tasación que efectúe el Banco de la Ciudad de Buenos Aires.

Artículo 5°.- Los gastos que demande el cumplimiento de la presente Ley serán imputados a las partidas presupuestarias correspondientes al Presupuesto General de Gastos y Cálculos de los Recursos de la Ciudad de Buenos Aires, del ejercicio 2014.

Artículo 6°.- El Poder Ejecutivo, a los 30 días de promulgada la presente ley, iniciará el proceso expropiatorio.

Artículo 7°.- Comuníquese, etc.






FUNDAMENTOS

Señora Presidenta:

            El objetivo de la presente iniciativa parlamentaria es declarar de utilidad pública y sujeto a expropiación, al inmueble ubicado en la calle Viamonte al 1818 del barrio porteño de Balvanera. Este inmueble es una de las sedes en donde funcionó el "Batallón de Inteligencia 601".

            El "Batallón de Inteligencia 601", nombre puesto por el Servicio de Informaciones del Ejército (SIE), fue un servicio de inteligencia militar del Ejército Argentino muy activo durante la última dictadura en nuestro país, particularmente durante la Guerra de Malvinas. El mismo dependía de la Jefatura II del Ejército y tenía destacamentos desplegados en toda la República Argentina. Su misión era la reunión de información, análisis y producción de inteligencia estratégica.

            En el histórico edificio de Callao y Viamonte funcionó la sede central del Batallón 601 y se planeó particularmente en él, la represión y terrorismo de Estado en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, durante los años de dictadura cívico-militar. Desde allí, se elaboraron operativos de secuestros y se conoce que, tras esas paredes y puertas blindadas, hubo detenidos/as desaparecidos/as para ser torturados/as y luego trasladados/as a Centros Clandestinos de Detención o asesinados/as. Ejemplo de ello son los casos de Laura Noemí Creatore, de Carlos Hugo Capitman y del dueño del Cronista Comercial, Rafael Perrota, los tres actualmente desaparecidos/as. También en él estuvo oculto el cadáver embalsamado de Eva Perón, robado de la sede de la CGT en 1955.

            En los últimos meses, se comenzó en este inmueble un proceso de reformas y demolición interna por parte de la Universidad de El Salvador, que alojaría allí a 5000 de sus alumnos/as. La remodelación del edificio fue denunciada por organizaciones de derechos humanos tales como "Barrios por Memoria y Justicia Balvanera" y " Baldosas por la Memoria". Las mismas exigen la inmediata suspensión de las obras, la detención de la demolición y la preservación del lugar como sitio de memoria, destacando la importancia de garantizar su resguardo como fuente de pruebas por su enorme valor histórico.

            Por otra parte, estas organizaciones solicitan además que se investigue como llegó este edificio público a manos de la Universidad del Salvador (USAL), después de estar cerrado por más de una década.

            El recorrido del edificio fue público hasta hace unos diez años atrás. En el año 2000, durante el gobierno de la Alianza, el entonces jefe del Ejército, Carlos Brinzoni, anunció el cierre del Batallón 601 y la venta del inmueble; medidas que formaban parte del proyecto de reestructuración integral del área de Defensa, que tenía a Ricardo López Murphy como ministro.

            De este modo, el "Plan de Modernización para Mejorar la Calidad del Gasto" del Ministerio, preveía, entre otras medidas de ajuste y cambios en la organización de las Fuerzas Armadas, la venta de más de 100 inmuebles.

            Para la venta de inmuebles había dos proyectos: uno consistía en concentrar personal de todas las armas en el edificio Libertador, despejando el Libertad (Armada) y, tal vez, El Cóndor (Fuerza Aérea) para su venta; y el otro, preveía la venta de 111 inmuebles considerados innecesarios, sobre un total de 1913 bienes inventariados en todo el país.

            El edificio salió a licitación en el último semestre de 2002 y su venta se concretó en enero/febrero de 2003. Desde el mes de septiembre de 2005, tenía aviso de obra. Luego de ello, quedó abandonado hasta que en los últimos meses aparecieron en su fachada carteles de la USAL, que anunciaban el comienzo de las remodelaciones. Además, la inmobiliaria "Toribio Achával" puso un cartel de alquiler de la planta baja y el subsuelo del inmueble, para ser utilizados como locales comerciales.

            ¿Qué clase de formación se puede brindar a las nuevas generaciones de jóvenes en un lugar en donde se decidió la desaparición y/o muerte de miles de personas, eliminando los vestigios de su triste rol histórico?; ¿qué ejemplo de compromiso, de Memoria, Verdad y Justicia puede dárseles ignorando el horror allí acontecido?; ¿qué clase de conciencia social pueden desarrollar los/as futuros/as estudiantes si no se recupera la historia reciente del lugar en donde un emprendimiento privado pretende que estudien?; ¿por qué es tan importante recordar y construir colectivamente la memoria histórica del pueblo?

            “Si el pasado no tiene nada que decir al presente, la historia puede quedarse dormida, sin molestar, en el ropero donde el sistema guarda sus viejos disfraces”[1].

            La Memoria exige de nosotros/as compromiso, protagonismo y acción. La Memoria cuestiona, denuncia y exige juicio y castigo a los/as responsables, materiales e ideológicos, de todas las vidas que se llevaron y de todas aquellas que arruinaron. Porque no se puede aceptar otra cosa que no sea que los/as culpables sean juzgados/as y condenados/as, tanto jurídica como socialmente.

            Por ello, es fundamental rescatar y preservar aquellos lugares donde sucedieron hechos importantes y tan dolorosos de nuestra historia, en donde se vivió y se planeó el terrorismo de estado.

            En este sentido, resulta necesario detener la demolición interna, las remodelaciones previstas y restituir el inmueble de la calle Viamonte al 1818 al patrimonio de nuestra ciudad, tanto a los fines de facilitar las investigaciones preservando las posibles pruebas judiciales, como así también para la construcción de la memoria colectiva de lo acontecido en épocas de la peor dictadura argentina.

            Teniendo en cuenta la necesidad de conservar los sitios de memoria del terrorismo de estado, es decir, de los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio o, como en este caso, donde sucedieron hechos emblemáticos del accionar de la represión ilegal, es que consideramos de vital importancia rescatar del olvido este edificio testigo de todo ello y convertirlo en museo histórico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

            Por todos los motivos aquí expuestos, es que solicitamos la aprobación del presente Proyecto de ley[2].



[1] Eduardo Galeano - "El libro de los abrazos", Editorial Siglo XXI (2000). Pág. 109.

[2] Se agradece la colaboración de la asesora Vanesa Calderón en la elaboración del presente proyecto de Ley y los aportes realizados por los/as militantes de la Mesa Nacional por la Igualdad.