La
Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires manifiesta su rechazo y
preocupación por la respuesta del Poder Ejecutivo de la Ciudad ante la
necesidad de viviendas de las familias del barrio "Papa Francisco".
Manifiesta, asimismo, que los desalojos no pueden ser la política de vivienda
de una Ciudad que cuenta con presupuesto, inmuebles y tierras para resolver
esta demanda, y repudia el desalojo llevado a cabo por parte de la Policía
Metropolitana y Gendarmería Nacional, el 23 de agosto del corriente año en el
citado asentamiento.
A su
vez, manifiesta su preocupación por la falta de un plan de contingencia por
parte del Poder Ejecutivo de la Ciudad, que previera transitoriamente
soluciones habitacionales dignas a las familias desalojadas del barrio "Papa
Francisco"; y solicita que las áreas competentes brinden con urgencia las
soluciones sociales necesarias para las familias afectadas en materia de
vivienda digna, atención de salud y
previendo que la escolaridad de los niños, niñas y adolescentes no se
vea alterada.
Por
otra parte, intima al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a cumplir de una
vez por todas con la Ley Nº 1770, sanee el terreno y construya las viviendas
que debió haber construido hace ya casi diez años para las personas desalojadas
y otras.
Finalmente,
repudia la salvaje y brutal represión llevada a cabo por agentes de la Policía
Metropolitana que no contaban con ningún tipo de identificación, durante todo
el operativo, en el cual resultaron heridos/as vecinos/as y legisladores.
FUNDAMENTOS
Señora
Presidenta:
En la
mañana del 23 de agosto del corriente, efectivos de la Policía Metropolitana y
de Gendarmería Nacional ingresaron en terrenos del asentamiento denominado
“Papa Francisco” de Villa Lugano, a fin de desalojar a las aproximadamente 700
familias que habitaban el predio.
La falta
de políticas públicas destinadas a resolver los problemas habitaciones de los
sectores más vulnerados, agrava profundamente la notoria e innegable crisis
habitacional que padece la Ciudad. A la falta de políticas públicas propias, se
le suma el decidido incumplimiento de las leyes sancionadas tendientes a
solucionar los problemas de vivienda en la Ciudad.
El desalojo
en el barrio "Papa Francisco" de Villa Lugano, acompañado de
situaciones de violencia, desamparo y precariedad, fue la principal respuesta
que el Ejecutivo de la Ciudad pergeñó como solución para el conjunto de
familias en situación de vulnerabilidad.
Una vez más, estamos
denunciando lo que para el Gobierno de la Ciudad ya es una política de Estado:
dejar sin techo a familias en situación de extrema vulnerabilidad, sin proponer
soluciones a la falta de vivienda y criminalizando la pobreza.
La respuesta del Gobierno de la Ciudad a la
falta de viviendas de la ciudad no puede ser el desalojo y la violencia.
Sorprende que lejos de brindar
soluciones habitacionales, los recursos estatales se concentren en el uso de la fuerza y la represión como respuesta ante las necesidades y
los reclamos del derecho a la vivienda.
Incluso, si se considera que la Ciudad dispone de inmuebles, tierras y
recursos propios que no son debidamente aplicados a brindar estas soluciones,
la provocación y la violencia desplegada por el GCBA se hace más profunda.
Es por
ello, que se manifiesta el repudio por el operativo en el cual participó el
Gobierno de la Ciudad en conjunto con la Gendarmería Nacional.
Por otra
parte, nos preocupa
la falta de un plan de contingencia previo y posterior al desalojo, teniendo en
cuenta que en dicho barrio habitan centenares de familias, muchos/as niños/as
que en el día de hoy deberían estar asistiendo a las escuelas, y donde los
jefes/as de familia tendrían que estar cumpliendo con sus obligaciones
laborales.
Asimismo,
preocupa el incumplimiento de la Ley 1770 de urbanización de la Villa 20, que
se suma al incumplimiento de la Ley 2724, que declara la emergencia ambiental,
sanitaria y de infraestructura de la Villa 20. Es entonces necesario que el
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cumpla de una vez por todas con la Ley Nº
1770, sanee el terreno y construya las viviendas que debió haber construido
hace ya casi diez años para las personas desalojadas y otras personas en igual
situación de vulnerabilidad.
De
igual manera, repudiamos que la Policía Metropolitana haya reprimido con palos
y balas de goma a vecinos/as del lugar y a otras personas que se habían
acercado a fin de asistir a los/as desalojados/as.
Alrededor
de las tres de la tarde varios legisladores y vecinos/as de la zona fueron
agredidos/as físicamente y heridos/as con balas de goma por efectivos de la
Policía Metropolitana. La voluntad represiva para resolver situaciones
complejas por parte de la Policía Metropolitana quedó evidenciada una vez más.
Por
todo lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto de declaración.
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