martes, 9 de septiembre de 2014

Oposicion al traslado



escrito por Alejandra Lazo   
martes, 09 de septiembre de 2014
Durante la audiencia pública realizada en torno al proyecto para el traslado del monumento a Cristóbal Colón a la Costanera Norte, se escucharon cuatro exposiciones apoyando el nuevo emplazamiento y 70 inscriptos, muchos de ellos integrantes de la comunidad italiana que se oponen a la nueva ubicación.


Se realizó este martes por la tarde la audiencia pública con relación a la ley aprobada inicialmente que autoriza el emplazamiento del monumento a Cristóbal Colón, en el espigón Puerto Argentino sito en Avenida Costanera Rafael Obligado, frente al Aeroparque de la Ciudad "Jorge Newbery", conforme a lo establecido por el convenio de Colaboración y Cooperación entre los gobiernos de la Nación y de la Ciudad registrado bajo el N° 15142/14. A lo largo de poco más de cuatro horas, algunos profesionales -arquitectos, ingenieros y restauradores- explicaron los motivos por los cuales apoyan el proyecto de traslado a lo que integrantes de diversas entidades de la comunidad italiana se opusieron.
Organizada por la Dirección General de Gestión y Participación Ciudadana a la audiencia se presentaron en el Salón "Presidente Perón" del Palacio Legislativo, cuatro expositores y 70 inscriptos.
La decana de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Mariel Ciafardo; la directora del Centro de Restauro "Domingo Tellechea", Liliana Conles, y dos integrantes del equipo de restauración de la UNLP, Daniel Sánchez, y el profesor Domingo Isaac Tellechea fueron los expositores que se mostraron a favor del traslado del monumento. Coincidieron en deficiencias estructurales de larga data, entre ellas las causadas por el bombardeo de la Plaza de Mayo en junio de 1955 y un atentado en la cripta acaecido en 1987.
"Modificar el entorno del espacio público es algo que afecta ineludiblemente a la obra de arte que es emplazada en dicho espacio. El entorno del monumento que nos ocupa fue altamente modificado, pasando de ocho hectáreas a media hectárea y el entorno ribereño se perdió, siendo el alejamiento del rio comprobable", expresó Ciafardo.
En tanto, Conles aseguró que "se realizaron informes críticos acompañados de gráficos y se llegó a un diagnóstico que determinó riesgos sobre la estructura del monumento. Además, a través de la investigación se hizo una estrategia de puesta en valor".
Por su parte, Sánchez describió cambios que se fueron produciendo en la historia del monumento con una proyección de imágenes; mientras que el Prof. Tellechea intentó hablar de su estudio sobre la condición atmosférica pero fue interrumpido constantemente en su relato por parte del público en contra del traslado del monumento.
Otros arquitectos manifestaron su posición a favor del traslado y explicaron una propuesta urbanista que incluye la nueva ubicación. Uno de ellos, Fernando Iglecias Molli, aseguró que este nuevo diseño incluye "un centro de convenciones, un museo de inmigrantes italianos y españoles y un estacionamiento" y agregó que "en los próximos juegos olímpicos de la juventud en 2018, quienes asistan podrán ver el monumento de Colón en un lugar muy interesante".
En este sentido, la diputada Gabriela Alegre (FpV) fundamentó: "Nosotros queremos preservar ese monumento como lo han descrito todos los especialistas. Es una barbaridad que tanto algunos diputados como participantes en la audiencia hayan afirmado la idea negacionista que pretende igualar los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado en nuestro país con la discusión por un monumento cualquiera sea la importancia que éste tenga".
En tanto gran cantidad de oradores, en su mayoría integrantes de la comunidad italiana, se opusieron al traslado. Una señora representante de "Unione e Benevolenza", María Elisa Paiella, refirió que los integrantes de esa organización "en 1906 realizaron colectas para levantar ese monumento y hoy en día la comunidad italiana se siente pisoteada"; además consideró que "Colón no fue genocida sino descubridor del continente".
Otro orador, Alejandro Marrocco, que dijo hablar en nombre de los "40 mil miembros de la organización ‘Colón en su lugar' integrada según refirió por la Asociación Cristiana de Trabajadores Italianos, el Centro Cultural Italiano entre otras entidades, manifestó el rechazo al convenio y el apoyo a los dos amparos judiciales presentados por la organización ‘Basta de Demoler' para evitar que la estatua sea emplazada en un lugar distinto al original.
En nombre de esta última entidad habló la abogada María Carmen Usandivaras, quien adelantó que en consonancia con los amparos van "a pedir que la Audiencia de la fecha sea declarada nula porque está vigente la medida cautelar de la justicia federal que ordena al Gobierno de la ciudad se abstenga del traslado". También remarcó la inconstitucionalidad de las leyes que sancionó el Congreso nacional y la que está tratándose en la Legislatura porteña.
Una oradora también de la colectividad italiana, Graciela Ferro, consideró que "el desmonte de un monumento sólo se realiza a nivel internacional para casos de guerras o catástrofes naturales por lo que lo que han hecho es un genocidio patrimonial".
A continuación, se escucharon otras voces en el mismo sentido que preguntaron si el monumento será afectado por el movimiento del aeroparque y si era necesario el desguace para la restauración.
Transcurridas dos horas, la diputada María Eugenia Estenssoro (SUMA +) intervino para unirse a la posición de los integrantes de la comunidad italiana: "Me conmueven los descendientes de italianos. Los pueblos que no honran a sus mayores no tienen un buen presente, que es lo que nos pasa y tampoco un buen futuro. Nosotros somos descendientes de europeos, pueblos originarios y mestizos, por lo que pensé que la estatua de Juana Azurduy debía estar en la explanada de la casa de Gobierno nacional y detrás, en el mismo lugar que está, el monumento de Colón, el diálogo de ambos hubiera sido lindísimo".
Además, criticó "las mismas prácticas del Gobierno Nacional y de la ciudad de Buenos Aires que desconocen fallos judiciales en contra del traslado". En tanto, el diputado Pablo Bergel (Bien Común) también se opuso al traslado y pidió que se llame a una consulta popular al afirmar que "el monumento es parte de un corredor paisajístico de la ciudad. Hay una violencia del Estado nacional sobre el monumento y una traición del Gobierno de la Ciudad a sus ciudadanos".
La norma en tratamiento fue aprobada en primera lectura el 5 de julio pasado tras un largo debate que derivó a la audiencia pública. El expediente del Jefe de Gobierno incluyó el Convenio de Cooperación Nº 15142/14 en el que se determinó que los gastos de traslado, restauración y emplazamiento serán cubiertos por el Poder Ejecutivo Nacional, en tanto el lugar de ubicación debía ser establecido por la ciudad de Buenos Aires que asume la responsabilidad de mantenimiento y custodia del monumento luego de su efectivo traslado. El expediente aún debe recibir un nuevo dictamen de la Comisión de Cultura y aprobado en forma definitiva por el Cuerpo parlamentario de la ciudad de Buenos Aires.
Entre los fundamentos del proyecto, la autora diputada Gabriela Alegre (FpV), recordaba que "el Parque Colón está situado sobre terrenos ganados al río en 1855 y sobre los restos arquitectónicos de la Vieja Aduana, y que para el emplazamiento del monumento en 1904 se realizaron trabajos de aterrazamiento con desechos y escombros de origen variado que requirieron un sistema de fundaciones profundas a través de pilotes. Las características del suelo, sumado al gran peso que el monumento posee en sus 26 metros de altura ponían en riesgo la estabilidad y la conservación del mismo".
"Es de vital importancia comprender que la búsqueda de un nuevo emplazamiento para la escultura no es en detrimento de ninguna comunidad, ni de ninguna Nación, sino en vistas de la restauración y mantenimiento de la obra de Zocchi. Para que todo el pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, de nuestro país y de quienes nos visiten pueda apreciarla respetando la intención inicial de la donación por parte de la colectividad italiana, en el marco del primer centenario de la Revolución de Mayo", finalizó la legisladora.
Efectivamente, el monumento fue una donación de la comunidad italiana al pueblo argentino y la obra fue realizada en dos tipos de mármol de carrara por el escultor italiano Arnaldo Zocchi. La iniciativa comenzó a gestarse en 1904 en la Cámara de Comercio Argentino-Italiana y el monumento terminó de construirse en 1921 en el Parque Colón. Ya desde aquel entonces era un factor de debate su emplazamiento dado que fueron los barrios de La Boca y Palermo algunos de los lugares propuestos.
La audiencia estuvo encabezada por la diputada Lía Rueda (PRO), presidente de la Comisión de Cultura, quien estuvo acompañada también por Carmen Polledo, Paula Villalba y Héctor Huici (PRO), Edgardo Form (NE), Lorena Pokoik y María Rachid (FpV).