miércoles, 24 de septiembre de 2014

Vivimos en sociedades que enseñan a las niñas a no ser violadas en lugar de enseñar a los varones a no ser violadores

Duele en el alma el asesinato de Melina. Un dolor profundo como la impotencia que produce escuchar y leer la versión de algunos medios que pretendieron y pretenden vincular su muerte con su situación de vulnerabilidad y un supuesto estilo de vida con el que parecen querer justificar su asesinato. El titular y las fotos que expresan uno de los más crueles odios machistas: