martes, 27 de mayo de 2014

La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires celebra la iniciativa de la Revista Ya, del diario Mercurio de Chile, que dispuso abandonar el uso del photoshop y contratar modelos mayores de 18 años y con un índice de masa corporal mayor a 18,5 en sus páginas editoriales



           



Coautores :QUINTANA, FRANCISCO RACHID, MARÍA  



PROYECTO DE DECLARACIÓN

La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires celebra la iniciativa de la Revista Ya, del diario Mercurio de Chile, que dispuso abandonar el uso del photoshop  y contratar modelos mayores de 18 años y con un índice de masa corporal mayor a 18,5 en sus páginas editoriales, esperando que nuestra sociedad adopte medidas similares.




FUNDAMENTOS

            Señora Presidenta:

En enero de este año, la Revista Ya del Diario Mercurio de Chile tomó una serie de medidas en pos de concientizar sobre los estereotipos de belleza.

Bajo una campaña de buenas prácticas, la revista femenina más leída de Chile y una de las más exitosas en términos publicitarios y comerciales tomó la decisión de no retocar a las modelos usando técnicas de Photoshop, se comprometió a contratar modelos mayores de 18 años y con un índice corporal sobre 18,5 y a promover la reflexión sobre la imagen de la mujer en los medios, a través de un seminario anual y foros con mujeres líderes de los medios en Chile.

La Organización Mundial de la Salud utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC) como una forma de correlacionar la estatura y el peso y así determinar casos de obesidad y desnutrición. En este sentido, se establece que un IMC menor a 18,5 indica bajo peso y un IMC de entre 18,5 y 24,9 indica peso normal. [1]

Paula Escobar Chavarría, editora de la Revista Ya, aseveró que se deben repensar los artículos desde otra lógica y que resulta necesario romper con la idea de que lo bonito es delgado y joven. Asimismo declaró que la principal dificultad es cultural y que desde los medios de comunicación se debe evitar el tono normativo de los consejos de belleza, “salir de la trampa de que las mujeres deben hacer o consumir ciertas cosas para ser aceptadas”.

En la actualidad los medios de comunicación son potentes instrumentos de creación y recreación del imaginario colectivo en la sociedad occidental. El mito de la belleza usado por los medios se ha convertido en una verdadera preocupación en la sociedad de la información y el consumismo.

De esta manera, la forma en la que los medios de comunicación representan a las mujeres afecta directamente nuestra percepción difundiendo estereotipos que presentan un modelo de mujer joven, bella y muy delgada.

La Declaración de Beijing aprobada en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995 expresa en su objetivo 33: “En los últimos 20 años el mundo ha sido testigo de una explosión en el campo de las comunicaciones. En virtud de los avances en la tecnología de las computadoras y televisión por satélite y cable, el acceso mundial a la información sigue aumentando y expandiéndose, con lo que se crean nuevas oportunidades para la participación de la mujer en las comunicaciones y en los medios de difusión, así como para la divulgación de información sobre la mujer. Sin embargo, las redes mundiales de comunicación se han utilizado para difundir imágenes estereotipadas y degradantes de la mujer con estrechos fines comerciales y de consumismo. Mientras la mujer no participe equitativamente en las esferas técnica y de adopción de decisiones dentro del contexto de las comunicaciones y los medios de






difusión, incluidas las artes, seguirá siendo objeto de representaciones falsas y se seguirá desconociendo cómo es en realidad su vida. Los medios de difusión tienen muchas posibilidades de promover el adelanto de la mujer y la igualdad entre mujeres y hombres mostrando a las mujeres y los hombres sin estereotipos, de modo diverso y equilibrado, y respetando la dignidad y el valor de la persona humana”.

Asimismo, la Ley Nacional N° 26.485 de "Protección integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres"[2], define la violencia mediática como "aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres".
A su vez, la Ley Nacional N° 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual[3], en su artículo 70, establece que: “La programación de los servicios previstos en esta ley deberá evitar contenidos que promuevan o inciten tratos discriminatorios basados en la raza, el color, el sexo, la orientación sexual, el idioma, la religión, las opiniones políticas o de cualquier otra índole, el origen nacional o social, la posición económica, el nacimiento, el aspecto físico, la presencia de discapacidades o que menoscaben la dignidad humana o induzcan a comportamientos perjudiciales para el ambiente o para la salud de las personas y la integridad de los niños, niñas o adolescentes”.
También su artículo 80, inciso i, dispone: "Los avisos publicitarios no importarán discriminaciones de raza, etnia, género, orientación sexual, ideológicos, socio-económicos o nacionalidad, entre otros; no menoscabarán la dignidad humana, no ofenderán convicciones morales o religiosas, no inducirán a comportamientos perjudiciales para el ambiente o la salud física y moral de los niños, niñas y adolescentes".
Debemos ser conscientes que nuestra sociedad está siendo presa de una cultura que plantea un ideal de belleza tan inalcanzable como irreal y muchas veces peligroso para la salud. Consecuencia de esto nos encontramos con fenómenos como los desórdenes alimenticios y las cada vez más crecientes cirugías estéticas innecesarias o a edades en las que todavía las niñas no han alcanzado su desarrollo completo, haciendo peligrar su salud.

Por todo lo expuesto solicito la aprobación del presente proyecto.





[1] Organización Mundial de la Salud. El estado físico: uso e interpretación de la antropometría. Ginebra. OMS. 1995
[2] Sancionada el 11 de Marzo de 2009. Promulgada de hecho el 1 de abril de 2009.
[3] Sancionada y promulgada el 10 de octubre de 2009.