viernes, 29 de agosto de 2014

DECLÁRASE PARA LA PROMOCION Y DEFENSA DE LOS DD.HH. INTERES CULTURAL Y SOCIAL DE LA C.A.B.A. , LA "XXIII MARCHA DEL ORGULLO LGBTIQ" A DESARROLLAR EL 15 DE NOVIEMBRE EN LA CIUDAD.-


PROYECTO DE DECLARACIÓN


Declárase para la promoción y defensa de los Derechos Humanos, y de de interés cultural y social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a la «XXIII Marcha del Orgullo LGBTIQ», que se realizará el 15 de noviembre del corriente año bajo la consigna «Por más igualdad real: Ley antidiscriminatoria y Estado laico».



FUNDAMENTOS

Señora Presidenta:

En la Ciudad de Buenos Aires, la Marcha del Orgullo se realiza durante el mes de noviembre, conmemorando la creación de la primera organización LGBT de Argentina y América Latina en el año 1967, llamada «Nuestro Mundo».

La Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires establece en su artículo 11 que «todas las personas tienen idéntica dignidad y son iguales ante la ley. Se reconoce y garantiza el derecho a ser diferente, no admitiéndose discriminaciones que tiendan a la segregación por razones o con pretexto de raza, etnia, género, orientación sexual, edad, religión, ideología, opinión, nacionalidad, caracteres físicos, condición psicofísica, social, económica o cualquier circunstancia que implique distinción, exclusión, restricción o menoscabo».

La lucha contra la discriminación fundada en la orientación sexual o la identidad de género implica la necesidad de avanzar en la consolidación de la igualdad legal lograda, mediante políticas públicas que permitan alcanzar la igualdad real para lesbianas, gays, bisexuales y trans.

Si bien hubo avances importantísimos en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBT a nivel nacional, como la Ley de matrimonio igualitario, la Ley de identidad de género y salud integral para personas trans, políticas públicas relacionadas a la diversidad sexual y la presencia de referencias positivas en el arte, la cultura y los medios de comunicación, la discriminación todavía sigue siendo una realidad cotidiana para lesbianas, gays, bisexuales y trans en el ámbito laboral, los ámbitos educativos y de salud, en las instituciones y dentro de las familias, así como también puede observarse en los medios de comunicación masiva y en las publicidades, a través de los estereotipos y la ridiculización.

Al respecto, el Plan Nacional contra la Discriminación, aprobado por Decreto 1086/2005, señala que «nuestra sociedad históricamente legitimó una concepción de sexualidad única, normal, sana y legal que se contraponía a cualquier otra concepción de sexualidad. Esta noción niega la evidencia de la existencia de sexualidades diversas y diferentes orientaciones sexuales e identidades de género. Esto genera que las personas que viven una orientación o identidad sexual diferente a la norma son invisibilizadas en las campañas de salud, reprimidas en los ámbitos educativos, hostigadas por las fuerzas de seguridad, castigadas por sus familias, entre otras cosas; viviendo situaciones de extrema marginalidad y opresión».

Los avances alcanzados y el camino a la igualdad real que con ellos se inició, requiere también la actualización de normas como la Ley Nacional 23.598, de Actos Discriminatorios, que si bien ha sido una importante herramienta en el combate a la discriminación, no incluye explícitamente la discriminación por orientación sexual ni por identidad o expresión de género, por lo que su modificación para saldar esta cuestión, así como una reforma más profunda que la haga más operativa y efectiva es un reclamo histórico del colectivo LGBT.








Y sin dudas, si algo han visibilizado las luchas del movimiento de la diversidad sexual en nuestro país, es todo lo que aún queda pendiente por avanzar hacia un Estado realmente laico, para evitar que las creencias religiosas de algunas personas o grupos sean impuestas a toda la sociedad, con criterios que profundizan la discriminación y el estigma.

Por ello, las organizaciones de la diversidad sexual acordaron que este año la consigna central de la Marcha del Orgullo sea «Por más igualdad real: Ley antidiscriminatoria y Estado laico».

Todas las personas tienen derecho a ejercer libremente su sexualidad sin ser discriminadas; a ser  «diferentes» a la norma o a patrones pretendidamente «tradicionales», pero siendo reconocidas iguales en dignidad y derechos; a no tener que ocultarse por miedo al rechazo o incluso a la violencia. Desde la Ciudad de Buenos Aires debemos trabajar para seguir aportando en el camino hacia la igualdad y la no discriminación, por una sociedad justa para todos y todas.

La Marcha del Orgullo es el hecho social y político más importante del año de la comunidad LGBT: es el marco en el cual las organizaciones y la sociedad civil en general tienen la posibilidad de manifestarse y visibilizar sus reivindicaciones, por lo que resulta un hecho de singular relevancia también para nuestra Ciudad.

Por todo lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto de declaración.