lunes, 20 de octubre de 2014

A cuatro años del asesinato de Mariano Ferreyra, se colocó una placa recordatoria en el lugar donde lo mataron


20/10/2014 Télam - Cable de Noticias 

MARIANO FERREYRA-ANIVERSARIO 

Buenos Aires, 20 de octubre (Télam)
Al cumplirse hoy cuatro años del asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, la Legislatura porteña lo homenajeó con la colocación de una placa en el barrio porteño de Barracas, donde fue asesinado por una patota que respondía al entonces secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, quien pretendía silenciar una protesta de trabajadores tercerizados de la ex línea Roca que reclamaban ser incorporados a planta permanente.
La iniciativa, que fue aprobada por unanimidad en la Legislatura, fue presentada por el legislador porteño Pablo Ferreyra, hermano del joven asesinado.
Poco antes del mediodía, acompañado por más de doscientas personas, Pablo Ferreyra inauguró en nombre de la Legislatura una placa recordatoria en la esquina de las calles Luján y Perdriel, lugar donde fue baleado Mariano.
La placa lo recuerda como "militante del Partido Obrero, asesinado por luchas contra la tercerización y por la dignidad de los trabajadores y las trabajadoras".
Parado en el mismo lugar donde cuatro años atrás se cometió el crimen, el legislador valoró positivamente la actuación de la justicia en la causa por las responsabilidades materiales e intelectuales.
"Este homenaje tiene que aportar a la interpelación de la memoria y al mismo tiempo, debe servir para balancear las deudas pendientes y las conquistas conseguidas en estos años", expresó Ferreyra.
Entre los avances mencionó que "la justicia avanzó de manera rápida y firme" en el proceso que resultaron condenados a 15 años de prisión el titular de UF José Pedraza y su número dos, Juan Carlos Fernández, mientras que Cristian Favale y Gabriel Sánchez recibieron una pena de 18 años por ser los responsables materiales del asesinato.
Más allá de esto, resaltó que a un año de concluido el juicio "la Cámara de Casación no ha ratificado las condenas", y vinculó este retraso al "papel central" del juez Eduardo Riggi, a quién acusó de "buscar ser invisibilizado en una causa que lo tiene en la punta de la pirámide de las responsabilidades".
La causa a la que hace referencia Ferreyra es una investigación que se desprendió del cuerpo principal del sumario abierto por el crimen, que investiga el intento de sobornar a los jueces de una de las salas de la Cámara de Casación, que está integrada por el propio Riggi y en la que 20 jueces se declararon incompetentes para investigarla.
Esta investigación, iniciada a partir de escuchas telefónicas ordenadas por la jueza Wilma López, descubrió que dos meses después del crimen, un miembro de la UF buscó sobornar a los jueces federales para manipular el sorteo que definía en qué sala de Casación recaería la situación del dirigente gremial José Pedraza.
El expediente busca dilucidar la maniobra de Ángel Stafforini, contador de Pedraza, a quién se acusa de buscar sobornar a los jueces Eduardo Riggi, Gustavo Mitchell y Mariano González Palazzo, integrantes de la Cámara Federal de Casación Penal, magistrados que hoy están investigados por cohecho.
Ferreyra describió a Riggi como "una figura central de la corporación judicial, que fue designado por la dictadura" y mostró preocupación por la posibilidad que la decisión de ratificar las condenas de los sindicalistas, "caiga en mano del propio juez que está siendo investigado y haya retrocesos importantes".
Al finalizar el acto, el diputado nacional Andrés Larroque señaló que la resistencia de los jueces a investigar "resulta llamativo y sospechoso" y recordó las iniciativas del ejecutivo nacional para reformar el sistema judicial, rechazadas por la oposición, proyectos que consideró como "una deuda pendiente de nuestra democracia".
"Cuando vemos situaciones como éstas, entendemos que remiten a los cambios profundos que hay que hacer", indicó el dirigente y aseguró que "sino se modifican situaciones profundas de la justicia, hay otras problemáticas que no tendrán solución".
En relación a los avances conseguidos con el desenlace de la causa, el hermano del militante asesinado destacó que "esta lucha ha permitido visibilizar la tercerización laboral y que muchos jóvenes entendieran cuales son sus derechos laborales".
Sin embargo, marcó como un tema pendiente "la posibilidad de trazar un mapeo, que permita medir la cantidad de trabajadores fuera de convenio y tercerizados, que en su mayoría presumimos que son jóvenes de los sectores populares".
Al mismo tiempo, recordó que los policías que aquel 20 de octubre de 2010 liberaron la zona de Barracas donde fueron atacados los militantes del Partido Obrero, resultaron condenados por la justicia, aunque señaló que nunca fueron exonerado de la fuerza.
Finalmente, Pablo Ferreyra describió a su hermano como "un militante que luchó por los derechos de los trabajadores contra un dispositivo que afecta los derechos laborales, como es la tercerización" y seguidamente aseguró que el reconocimiento es "un logro todas las organizaciones, de la movilización popular y de los familiares".
Del homenaje participaron los legisladores Jorge TaianaLorena PokoikPaula Penacca, José Campagnoli, Jorge AragónGabriel Fuks, Alejandro Bodart, María Rachid, Pablo Bergel y Laura García Tuñón(MC).
También estuvieron presentes el diputado nacional Leonardo Grosso, la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiña, el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales, Horacio Verbitsky, así como dirigentes sindicales del gremio docente, del subterráneo porteño, del Partido Obrero y de Quebracho.