La vicepresidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, María Rachid, desmintió los supuestos enfrentamientos con el titular del organismo, Claudio Morgado, y explicó que aunque tienen algunas diferencias naturales, los dos apuntan al mismo objetivo: el combate contra la violencia y la discriminación. Además, opinó sobre la gestión del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y sobre las políticas llevadas a cabo por el gobierno nacional.
- Participás activamente en el campo político y social desde muy joven, ¿cómo pasaste de militar por los derechos de los homosexuales y de las mujeres a hacerlo en defensa de la igualdad de derechos para todas las minorías?
Milito prácticamente desde que tengo conciencia. En mi casa cada vez que se hablaba sobre algún tema que tuviera que ver con la defensa de los derechos de las mujeres mis papás me preguntaban a dónde quería llegar con “esas ideas feministas”. Ya sentía la necesidad de manifestarme en defensa de ciertas causas incluso antes de asumirme como lesbiana. Después, mi participación en distintos ámbitos se incrementó y me comprometí con otras causas hasta llegar al lugar en donde estoy hoy.
– ¿Qué diferencias hay entre la militancia actual y la que viviste en tus primeros pasos?
- Es totalmente distinto. Cuando yo empecé solo se trataba de protestar y reclamar constantemente, en cambio, hoy se puede proponer y ser escuchado. En la actualidad se trata más de acompañar. Además, antes no había una contención por parte del Estado ni mucho menos políticas que apuntaran a la inclusión. Hoy a nivel nacional tenemos un gobierno que apoyó y acompañó desde un comienzo todas las iniciativas y propuestas que apuntaban a la inclusión.
- Mencionaste que uno de los obstáculos más grandes para lograr avances era la iglesia católica. Versiones extraoficiales sugieren que durante la reciente visita al Vaticano, Bergoglio fue duramente criticado por ser “poco firme”. Frente a este panorama, ¿qué tan posible ves la despenalización del aborto en Argentina?
- La cúpula de la iglesia es una institución poderosa, pero este asunto tiene más que ver con la toma de decisiones políticas concretas. Creo que es absolutamente viable. El gobierno ya demostró que grado de importancia le da a estos temas, que son tratados con la seriedad que requieren. Creo que si bien no será de inmediato, la despenalización del aborto en Argentina es absolutamente posible.
- Con respecto a la violencia de género y su banalización o ridiculización, ¿qué responsabilidad considerás que tienen algunos medios, que por ejemplo no incorporan el término “femicidio” a sus diccionarios?
- Tienen una increíble responsabilidad, algunos medios todavía tienen que tomar consciencia de que lo que dicen tiene consecuencias reales. Los discursos violentos generan más violencia y las palabras que se usan siempre reflejan algo. Con respecto al uso del término “femicidio”, creo que hay una resistencia natural por parte de las sociedades a incorporar palabras nuevas. Es un proceso que se va a ir dando porque es de vital importancia.
- Con un escenario nacional en el que se registran muchos avances en la inclusión de las minorías, ¿a qué atribuís que en la Ciudad se vote a un político como Mauricio Macri, que admitió públicamente que considera a la homosexualidad una enfermedad?
- Yo creo que los habitantes de la ciudad se sientieron defraudados muchas veces por propuestas progresistas que no cumplían con sus expectativas y, como consecuencia, votaron a quién suponían sería por lo menos un buen administrador. Lo que sucede hoy es que la gente que lo votó se dio cuenta que Macri no sólo no es progresista, sino que ni siquiera es un buen administrador.
- En tu Twitter dijiste que el cambio que logró el kirchnerismo a nivel nacional lo va a repetir uno de sus candidatos en la Ciudad. ¿Quién creés que es el más indicado?
- A veces cuando uno no está demasiado interiorizado en las internas y en los aspectos más específicos ve solo una parte de la foto y no toda la película. La única que ve toda la película es Cristina y por lo tanto el candidato que ella considere correcto seguramente lo será. Tengo plena confianza en la capacidad de tomar decisiones de la presidenta y además creo que la oferta de candidatos del kirchnerismo es excelente.
- Versiones periodísticas hablaron de una “guerra” en el INADI entre el presidente del organismo, Claudio Morgado, y vos. ¿Es cierto?
- La verdad es que hace poco tiempo que asumí la vicepresidencia y es por eso que hay que limar diferencias y adaptarse a trabajar en conjunto, es algo inevitable. Sin embargo, hay que aclarar que no existe una guerra en el INADI. Lo más importante es que tanto Morgado como yo apuntamos a lo mismo y tenemos el mismo objetivo, que es la defensa de la igualdad de derechos para todos. Los dos combatimos la violencia y la discriminación.